Cuidado con los excesos de fin de año. 

Con el levantamiento de muchas de las restricciones relacionadas con el Covid 19 podríamos esperar que se reactiven muchas de las celebraciones a las cuales estábamos habituados antes de la pandemia, como convivios y celebraciones familiares. 

Si bien algunos aprovecharon el tiempo de distanciamiento para llevar una vida más sana, el sedentarismo se hizo presente en la vida de otros, con los estragos que esta falta de actividad conlleva. 

Los excesos de fin de año están a la vuelta de la esquina y por esta razón debemos cuidar lo que comemos y bebemos, las frecuencias y cantidades, pues tras más de dos años de distanciamiento los excesos seguramente pasarán factura.

Obviamente, queremos ver a la familia y amigos, volver a la normalidad, pero en este contexto, también es útil saber a qué nos enfrentamos y las consecuencias de los excesos, claro nada apunta a que sea algo saludable.  

El estómago se expande para ajustarse a una mayor cantidad de comida, y si esto se vuelve una actividad constante habrá aumento en talla y peso. Como consecuencia, el estómago, empujará otros órganos, lo cual no es saludable y será algo incómodo.  

Se tiende a acumular más grasa pues el cuerpo le da prioridad a eliminar líquidos como el alcohol, ante la posibilidad de que se conviertan en toxinas, lo cual provoca que las calorías que se consumieron en el momento se almacenen en forma de grasa.  Aunque si hay exceso de comida, nuestro cuerpo guardará lo necesario para un uso futuro. 

Al momento de haber más alimentos qué procesar también aumenta la producción de ácidos, lo cual podría provocar malestar estomacal, acidez u otro tipo de incomodidad. Como nuestro cuerpo está tratando de procesar y quemar grandes cantidades de alimento se altera el metabolismo causando sudoración, aumento de la temperatura corporal e incluso, mareos. 

Medidas de prevención. 

En primer lugar y como medida más importante, es procurar no comer ni beber en exceso, por los motivos antes expuestos. En todo caso, ayuda tomar agua pues ayuda a mantener la sensación de saciedad, además de ser saludable y mantiene el cuerpo hidratado. 

Se recomienda beber medio vaso de agua por cada bebida alcohólica que se ingiera y un vaso completo antes de terminar la noche e ir a descansar. 

Ahora bien, cuando ya se trata de una batalla perdida, resulta ser de mucha utilidad consumir bebidas naturales, a base de frutas y verduras. En una entrega anterior te recomendamos probar un jugo verde desintoxicante, el cual podría prevenir muchos malestares o bien, da la oportunidad para elegir el camino de una dieta más saludable.